"Y sobre PRISA conviene repetir incesantemente esta verdad hasta que quede bien establecida: procede de modo todavía más directo de la dictadura, y no lo desmienten sus actuaciones. La fortuna del grupo se forjó en estrecha relación con la administración del dictador, y su principal inspirador intelectual hizo su carrera en el aparato de información (o desinformación) de aquel régimen.
No es normal, no puede ser normal, que tales travestis se erijan en fiscales y acusen a diestro y siniestro e intenten imponer una verdadera dictadura con invocaciones a la ética o al antifranquismo. Tales modos degradan la política. Mientras sigamos aceptando esa impostura, la democracia no estará asentada. Y asentarla pasa por poner las cosas en claro y recordar la historia tal como fue."