Nuevos datos parciales confirman el rotundo éxito de la campaña de preferencia de productos no catalanes. Las ventas de cava caen hasta un 90% en muchas zonas de España, y los espumosos de otras regiones se agotan y no pueden dar respuesta a la masiva demanda. En otros productos y en otros sectores, la incidencia es similar, y el consumidor está actuando con responsabilidad ante el chantaje nacional-socialista catalán.
Esto es solamente la primera muestra de la aceptación de la campaña y del rechazo social a ese engendro político anticonstitucional e insolidario que es el Estatut.